1/2 taza de harina de 4 cereales completos diferentes (yo usé quinoa, trigo integral, sarraceno y centeno, también sirve de arroz, avena, cebada, espelta, etc…), para un total de 2 tazas.
1 cucharadita de sal.
2 cucharaditas de polvo de hornear.
1/2 taza de agua caliente (aproximadamente).
Preparación:
Tamizar todas las harinas junto con la sal y el
polvo de hornear para hacer una mezcla homogénea.
En un bol colocar la mezcla seca e ir agregando el agua poco a poco, incorporándola con un tenedor hasta formar una masa compacta pero suave.
Sacar la masa del bol y amasarla sobre una superficie enharinada durante unos diez minutos.
Colocar nuevamente en el bol, tapar con un paño limpio y dejar reposar durante 10 minutos.
Dividir la masa en bolitas de aproximadamente el tamaño del puño (a mí me salieron 8 bolitas).
Estirar cada bolita con un rodillo, formando las tortillas de apenas 1 ó 2 milímetros de espesor. Para hacerlo, recomiendocolocar la bolita de masa entre dos trozos de papel de cera, y pasar el rodillo por encima. De esta forma evitará que la masa se pegue al rodillo o a la superficie de amsado, y será más fácil transportarla hasta el budare.
En un budare precalentado colocar la tortilla. Cuando salgan las primeras burbujitas (muy rápido) voltearla. Esperar que salgan burbujas más grandes (unos dos minutos) y voltear una tercera vez.
Hay que dejar que se cocinen ben, pero teniendo cuidado que no doren demasiado para que no pierdan humedad y queden flexibles.
Guardar las tortillas separas una de otra por un trozo de papel de cera o por un paño. Servir tibias, o dejar enfriar y guardar en la nevera por varios días.
